Cosmetología y Dermofarmacia

¿En qué consiste?

El bienestar, que excluye la enfermedad y presupone la salud, es un concepto muy amplio, que incluye la higiene, la autoestima y la belleza. Por esta razón, la farmacia no se limita a la elaboración y dispensación de los medicamentos, y extiende su radio de acción a los productos que, como los cosméticos, son capaces de generar salud y bienestar, aunque no sean, desde el punto de vista legal, medicamentos.

Por tanto, hoy en día las farmacias no son un espacio al que ir solamente si se está enfermo o si se deben tomar medicamentos, sino que van un paso más allá: son un lugar en el que adquirir productos que cuiden de ti, de la forma más personalizada y con las mayores garantías sanitarias.

Este servicio está dirigido a toda la población en general, pero más concretamente a:

• Personas con alergias (sobre todo en la piel)
• Pieles atópicas
• Pieles con acné
• Pieles muy secas o muy grasas
• Personas de piel muy sensible al sol (fototipos I y II)
• Ancianos
• Personas tratándose con medicamentos fotosensibles
• Enfermedades de la piel (hongos, bacterias, infecciones, etc.)
• Manchas en la piel

¿Cuál es el procedimiento a seguir?

El farmacéutico, tras una consulta previa para conocer los antecedentes biológicos y de conducta, determinará la tipología de piel (normal, seca, grasa, mixta) y su fototipo (factor de resistencia a la exposición solar prolongada) así como otras características interesantes para el estudio mediante diferentes técnicas.

Tras esta primera toma de contacto, el farmacéutico elaborará un informe personalizado en el que recomendará el tratamiento cosmético concreto que mejor se adapte a las necesidades de la persona en concreto

¿Cuáles son los objetivos del servicio?

Dar el mejor consejo cosmético y dermofarmacéutico personalizado y como consecuencia conseguir el bienestar de la persona, controlando de la forma más eficaz y segura los problemas que puedan existir (alergias, fotosensibilidad, atopía, acné, etc.), controlando su mejor equilibrio con la medicación administrada y mejorando en definitiva la salud y apariencia de la persona, lo que, además de asegurar una piel en la mejor forma durante años, contribuye a mejorar el  estado anímico y psicológico.

Por lo tanto y resumiendo: mejorar la salud y el bienestar de la persona mediante un estudio y posterior tratamiento totalmente personalizado.

¿Qué resultados puedo esperar de este servicio?

La recomendación de la gama de cosméticos que mejor se adapten a tus características personales, con la garantía sanitaria y de calidad que te aporta el consejo de tu farmacéutico.

Aquí adjuntamos algunas razones para usar este servicio en la farmacia:

• El farmacéutico es un profesional de la salud. Conoce las necesidades y las actividades de los principios activos que llevan los cosméticos, por lo que puede aconsejar el más adecuado, además es un profesional cercano y podemos consultarle dudas, incluso en el caso de que creamos que padecemos algún efecto secundario.
• Cuando los laboratorios elaboran un cosmético que estará destinado a ser vendido en el canal farmacia, van a hacer productos con altos niveles de activos y muy eficaces, ya que son recomendados por un profesional sanitario.
• En la farmacia encontramos los cosméticos en una excelente relación calidad/precio.
• Atención personalizada antes durante y después de la compra: es mucho más sencillo acudir a nuestra farmacia habitual, donde se ha comprado el producto para que te indiquen si lo estás aplicando bien o no, si los resultados son los esperados, si notas alguna reacción extraña o para preguntar qué producto complementario nos puede convenir. O hasta las incompatibilidades con algún fármaco o problema que tengamos en la piel.